En la ausencia de felicidad, es común culpar a diversas circunstancias de la vida. Pero a veces, nosotras mismas nos impedimos ser felices. Aquí hay algunos errores que impiden cambiar a un escenario de vida positivo.
Estás siempre en negativo
Por supuesto, en la vida de cada persona hay muchas dificultades, obstáculos y circunstancias imprevistas. Otra cosa es cómo nos relacionamos con todos estos impedimentos. Si te enfocas constantemente solo en los problemas, la vida consistirá únicamente en ellos. Por ejemplo, pueden ocurrir muchas cosas positivas en la vida, pero simplemente no las notamos porque estamos concentradas en lo malo.
Para desarrollar el hábito de notar lo bueno, puedes empezar a llevar un diario de gratitud: cada día escribe tres cosas por las que estás agradecida. También trata de evitar las relaciones tóxicas. Las personas que se quejan constantemente pueden afectar negativamente tu estado de ánimo. Limita el contacto con esas personas.
Te comparas con otras
Todas amamos publicar en las redes sociales fotos de los mejores momentos de nuestras vidas. Debido a esto, se crea la impresión de que la vida de los demás es vibrante, exitosa y llena de eventos, mientras que la tuya no lo es tanto. Sin embargo, esto es solo una distorsión. En la vida de otras personas también hay rutina, días ordinarios y momentos en los que no tienen ganas de nada. Las mujeres que a menudo se comparan con los demás pueden ser infelices porque no cumplen con sus propios estándares.
Para superar este hábito, trata de concentrarte en tus propios logros. En lugar de compararte con los demás, enfócate en tus propios éxitos y siéntete orgullosa de lo que has logrado.
Tienes perfeccionismo
Las perfeccionistas a menudo tienen altas exigencias consigo mismas y se critican por los más mínimos errores. Esto puede ser útil a corto plazo para lograr resultados sobresalientes, pero vivir toda la vida en este modo es difícil. Las altas exigencias hacia ti misma conducen al estrés y solo aumentan la insatisfacción contigo misma.
Trabaja en tu percepción de los errores: son una parte natural de la vida, es normal cometer errores y aprender de ellos. Trata de establecer metas realistas en lugar de intentar cumplir una meta irreal en un corto periodo de tiempo. Y aprende a disfrutar no solo del resultado, sino también del proceso.
Evitas la responsabilidad
Evitar la responsabilidad conduce a un sentimiento de impotencia, como si no pudieras controlar tu vida.
Intenta asumir la responsabilidad de tus decisiones, no culpes a otras personas o circunstancias. Tal vez en tu vida hace tiempo que no hay grandes metas inspiradoras. Encuentra algo que realmente desees y asume la responsabilidad de lograrlo.
Fijación en el pasado
Todas tenemos pequeños episodios de nostalgia cuando es agradable recordar tiempos pasados. Pero las mujeres que piensan constantemente en el pasado pueden ser infelices porque no pueden dejar ir viejas heridas y decepciones.
Aprende a perdonar las ofensas, enfócate en el presente, no permitas que el pasado defina tu vida. Y sigue buscando nuevas oportunidades: el pasado ya no se puede cambiar, pero puedes crear un nuevo futuro.