El equilibrio hormonal es extremadamente importante para la salud de una mujer, especialmente después de los 40 años. Descubramos cómo se pueden mantener las hormonas en niveles normales.
Los problemas hormonales no solo afectan a las personas mayores, sino también a mujeres en la flor de la vida, que apenas comienzan a acercarse a la menopausia. En este sentido, la progesterona y los estrógenos son los más importantes para el correcto funcionamiento del sistema reproductivo, la salud sexual y la fertilidad. Cuando el ciclo menstrual se aproxima a su fin, las mujeres comienzan a experimentar fluctuaciones en los niveles de estas hormonas. Sin embargo, existen formas de controlar esta situación y equilibrar estos niveles fluctuantes.
Qué son los Estrógenos
Los estrógenos son un grupo de hormonas sexuales (en particular estrona, estriol y estradiol) que desempeñan un papel crucial durante la pubertad, la menstruación, el embarazo, la perimenopausia y la posmenopausia. A lo largo de la vida, los niveles de estas hormonas fluctúan, pero una disminución significativa se observa durante la menopausia. El desequilibrio hormonal, ya sea un nivel elevado o bajo de estrógenos, puede manifestarse de diferentes maneras. Es importante conocer estos signos para ajustar tu estilo de vida a tiempo y lidiar con síntomas incómodos.
Signos comunes de desequilibrio de estrógenos
- Menstruaciones irregulares
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Disminución de la libido
- Síndrome premenstrual
- Sofocos
- Aumento de peso
- Fatiga
- Sudoración nocturna
Por supuesto, existen varios medicamentos que pueden ayudar a mejorar la situación en caso de desequilibrio hormonal. Pero, según la ginecóloga obstetra doctora Anjali Kumar, es importante seguir métodos naturales que permitan mantener un nivel saludable de estrógenos y una vida sexual normal.
5 Trucos para Normalizar los Niveles de Estrógeno
Consume suficiente proteína
La proteína es un componente nutricional importante. No solo aumenta la energía, la resistencia y acelera el metabolismo, sino que también apoya la producción de las hormonas necesarias en el cuerpo. Además, con una cantidad óptima de proteína en la dieta, es más fácil controlar el peso. Esto se debe a que esta sustancia eleva los niveles de hormonas peptídicas que regulan el hambre, lo que previene el exceso de comida.
Para diseñar una dieta adecuada en caso de problemas persistentes con los niveles de estrógeno, es mejor consultar a un nutricionista.
Controla tu peso
El desequilibrio hormonal es una causa muy común de exceso o falta de peso. En particular, la obesidad provoca la aparición de muchas enfermedades: diabetes, problemas cardiovasculares, del sistema musculoesquelético y del tracto gastrointestinal. Para evitar esto, haz ejercicio regularmente y sigue una dieta equilibrada.
Mantén la salud intestinal
El microbioma intestinal está compuesto por millones de bacterias que controlan la digestión y mantienen un sistema inmunológico fuerte. Esto también influye en la salud hormonal. Cualquier desequilibrio en el microbioma intestinal puede causar aumento de peso, resistencia a la insulina y procesos inflamatorios, lo que afecta los niveles de estrógenos.
Para el funcionamiento saludable del intestino, consume suficientes alimentos ricos en fibra y bebe más agua pura.
Controla tu consumo de azúcar
El azúcar, especialmente en grandes cantidades, es enemigo de nuestra salud. Manteniendo la moderación, reducirás el riesgo de diabetes y obesidad, que empeoran no solo los niveles hormonales sino la salud en general. Elimina de tu dieta las bebidas gaseosas azucaradas, los jugos envasados y los alimentos con alto contenido de azúcar.
Mantén el estrés bajo control
El estrés elevado, así como la falta de sueño (que están directamente relacionados), pueden afectar los niveles de estrógenos, lo que lleva a una disminución de la libido e incluso a sequedad vaginal. Por lo tanto, para equilibrar los niveles hormonales, asegúrate de que tu sueño sea de calidad y dure al menos 8 horas.
De esta manera, para vivir una vida plena después de los 40 años, debes prestar atención a tus niveles hormonales, dedicar tiempo a corregir tu alimentación, elegir ejercicios físicos adecuados y aprender a controlar el estrés.